martes, 11 de diciembre de 2007


es largo, y difícil para mí, andaba yo aquel verano, ya te digo, con unos amigos en este pueblo turístico de playa, dormíamos en un camping, y en fin, me fui separando de mis amigos y medio vagando por las calles de laredo, con la cabeza llena de pensamientos sobre quién soy, sobre cuál es mi misión, sobre muchas cosas, con el sentido espiritual y extrasensorial muy agudizado

hay un montón de cosas que no sé explicar, te voy a enviar un post mío de hace mucho tiempo que explica algo de esto, se llama shangri la, te voy a enviar el link, la canción de la que hablo en ese post la escuché esos días en una iglesia de laredo, tenía yo además todo lo relacionado con la religión muy presente

la última noche que pasé en laredo había hecho enfadar a uno de mis amigos hasta el punto de que quería pegarme, era por cierto un tío bastante violento, y yo salvo que esté tremendamente enfadado rehúyo por sistema la pelea, la pelea física, así que huí, y mi manera de huir fue ir a juntarme con un grupo de extranjeros que estaban en el camping conversando, consciente de que mi amigo no se atrevería atacarme estando yo con ellos

uno de ellos hablaba español, creo, pero se notaba que era anglosajón, cuando le pregunté el nombre me dijo que le llamara smartie, no quiso dar más nombre, no puedo afirmar que mis pensamientos de entonces coincidieran con la realidad, en estas crisis lo real y lo mágico se mezclan mucho y es difícil distinguir el milagro del delirio

este smartie que yo asocio con john, no recuerdo mucho de mi conversación con él, pero sí que parecía saber cosas de mí que no tenía por qué saber siendo la primera vez en mi vida que me veía, sí recuerdo un momento concreto de la conversación: después de aquellos días míos allí de delirio mezclado con misión trascendente, creo que me dijo: "you have to return" o "tienes que volver", ya no estoy seguro del idioma, ni estaba seguro de si se refería él a volver a la realidad, a volver a la vida sin delirio, en fin, no acabé de entenderle, pero el "tienes que volver" lo completé yo preguntando: "¿a madrid?", y sí: la respuesta era "a madrid", madrid también como símbolo de mi vida normal y terrenal, pero el detalle que me llamó la atención fue que de los labios de smartie las palabras "a madrid" salieron como quebradas, como no templadas, como cuando se nos quiebra el tono por sentirnos inseguros ante la persona que nos escucha, y esto te puede parecer un delirio absoluto, pero te lo digo como lo sentí: de algún modo esa voz quebrada e insegura me estaba diciendo que mi templanza y mi seguridad en la misión común eran mayores que las suyas, de algún modo me estaba reconociendo esa persona autoridad

¿te parece que estoy completamente loco?

ahora te envío shangri la, no dejes de leerlo, gracias por con tus palabras y tu cariño brindarme la confianza y la inspiración para contarte estas cosas, igual lo posteo ya que te lo he escrito, un beso, te quiero




(c) del texto: santiago tena, 2007

2 comentarios:

Anónimo dijo...

fragmento de un mail de hace un rato

:-)

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Curioso pensar, leer y constatar que lo real es fruto de la vida cotidiana, que a su vez se abre desde lo imaginal, lo concreto, la realidad física, - la visible y la invisible (micro-macro), los sucesos conocidos y otros muchos más desconocidos o desapercibidos. En todo se intuye eso que en oriente llamaron yin yang, un equilibrio de fuerzas constructoras y destructoras, amorosas y odiosas, que a algunas personas les resulta más facil percibir.

Hay que atribuye las experiencias místicas, espirituales, mistéricas, a una parte del cerebro más activa en algunos, hay quienes tienen fe en la plenitud incognoscible, en Dios, en la Energia Consciente, en Gaia...

Yo lo que tengo claro es que la poliédrica realidad se nos escapa en su totalidad. Apenas somos lo que hacemos y sentimos, cada uno desde sus limitaciones y alcances. Lo curioso es que vayamos por la ciencia o por la fe, seamos espirituales o pragmáticos, el amor es la experiencia que humaniza y nos abre de la vida su anchisima, rica, feraz posibilidad, sus multiplicidades.

Smartie sabe lo que no sabes de tí, pero al decírtelo es como si iluminara un rincón oscuro de tu mente, de tu corazón. Hace de portavoz (angel) y de activista (profeta). Bueno es para tí. Eres afortunado, porque pocos son los que son capaces de escuchar, y si no se escucha no se comprende.

Lo que nos ayuda a crecer y a madurar, a reequilibrarnos en la vida y en el tiempo, en la sociedad y en la íntima soledad siempre es el amor. A más amor, más equilibrio. Por ello creo que la 'compasión' es la mayor de las gracias. Los cristianos le llaman 'misericordia' y a la postre es un amor extremo donde el yo no importa, sólo el tú, el otro, los túes, los otros.

Me gusto tu texto y el enlace al que remite.

Perdona el rollo macabeo,

Un abrazo,

Víktor Gómez