viernes, 21 de diciembre de 2007


el otro día, hace cosa de una semana, pasó algo muy bueno en madrid: amor conoció en persona a amoremachine, uno de mis compañeros en humanizArte


quien nos unió fue ana pérez cañamares, que presentaba su libro la alambrada de mi boca en el bukowski (san vicente ferrer, 25), y que en su blog el alma disponible tiene la generosidad de publicar tanto textos suyos como textos de poetas vivos más o menos conocidos y a menudo con blog propio, por lo general gente joven o semijoven como nosotros


este es uno de los poemas inéditos en libro de ana, leído por ella aquella noche:







Cuando veo fútbol, tenis

carreras de fórmula 1

no olvido que en otras cadenas

siguen los telediarios.

Mientras gritamos gol

otro coche bomba explota

en un mercado; antes

de que acabe el set

habrá diez palestinos menos;

se apaga el semáforo

y una vida más en Guantánamo.


Mis padres llamaban

partes a los telediarios.

Ellos sabían que la guerra

no había terminado:

mientras en el salón la tele

vomitaba metralla,

la radio en la cocina

escupía recuentos de muertos.


Perdonadme que ahora juegue:

el dolor fue una institutriz severa.





ana, perdona por no haberte pedido permiso, se me estropeaba la sorpresa, mil besos,


santi tena



(c) del poema: ana pérez cañamares

6 comentarios:

Anónimo dijo...

con poemas como este, ana sería una aportación buenísima para este blog

:-)

amor

RocanLoveR dijo...

Si que lo es, el poema y la buena de haberse conocido en persona, qué alegría. Espero que la vida deje que yo también pueda cumplir ese deseo.

Os dejo aqui mis disculpas, por mi poca participación, sepan que leo casi a diario vuestros post, los llevo conmigo.

Saludos!

Anónimo dijo...

amor, fue todo un placer;
mencanta la poesía cuando empieza a surgir como una forma de afecto entre personas

quedo ala espera de tener muchisismas noches de poesía..


abrazos
amigos.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Me encantó este poema de Ana Pérez. He leído el libro, pues lo presentó en Valencia, con buena aceptación, y varios lo compramos. Impacta la capacidad de sugerir, de evocar, la contención justa y la palabra corajuda o susurrante según requiere el poema.
Tiene el don de ir de lo personal a lo impersonal, de lo propio a lo social sin ruptura, sin desequilibrio, es una misma frecuencia, ardor, sentimiento. Es coherencia versada y conversada, rebelde y resistente, amorosa, rabiosamente amorosa la de este decir poético desde la alambrada de su/nuestra boca.


Un abrazo,

Viktor Gómez

isabel dijo...

ay! y yo me lo perdí!
toy más tontaaaaaa


bs

carmen dijo...

´Que buen acierto amor, es tan demolador como impactante...a mi también me ha gustado el poema de Ana...con respecto al encuentro entre gus y amor, pues pura envidia la mía....
Marina,preciosa, cuidate..
besos a todos