martes, 26 de febrero de 2008

SE ME OLVIDó QUE TE OLVIDé


RECUPERAR LA ILUSIÓN TRAS EL INFIERNO DE LAS MINAS

EFE - Barcelona - 25/02/2008

Carlos Humberto, uno de los miles de niños que cada año son víctimas en todo el mundo de las minas antipersona, llegó ayer a Barcelona desde Colombia para ponerse en las manos de un equipo médico que le colocará una prótesis en su pierna izquierda e intentará que recupere la visión de uno de sus ojos.

La historia de Carlos Humberto, de 13 años, es similar a la de las 1.106 personas de Colombia (el 40% son niños) que cada año pisan o tocan una mina diseñada para matar o mutilar: pasaban por allí o simplemente les llamó la atención un objeto que despuntaba del suelo y que estalló al tocarlo.

La Fundación PAX, centrada en la rehabilitación de los niños víctimas de las minas antipersona, ha hecho posible que Carlos Humberto, que pisó una mina en julio de 2007, viaje a Barcelona, donde será sometido a un examen médico en el Hospital Parc Taulí de Sabadell (Barcelona). Allí, los médicos especialistas en diferentes ámbitos (traumatóogos, ortopedas y oftalmólogos, entre otros) le colocarán una prótesis que sustituya al tercio de la pierna izquierda que le fue amputado e intentarán que recupere la visión perdida del ojo derecho. Además, profesionales en cirugía estética intentarán borrar las huellas que en sus brazos han dejado las quemaduras que sufrió.

Carlos Humberto permanecerá durante dos o tres meses en Sabadell, donde residirá con una familia de acogida integrada por Victoria López y Mariano Ortiz. Victoria, que es enfermera en el Parc Taulí, aseguró poco antes de que llegase Carlos en un avión procedente de Bogotá (Colombia) que hacía tiempo que ella y su marido querían participar en algún proyecto similar a éste “porque ya tenemos los hijos mayores y nos gustan mucho los niños”.

El portavoz de Fundación Pax, Carles Punrells, ha explicado que esta ONG se dedica a ayudar a la rehabilitación física de las personas que han pisado una mina tras comprobar que sólo el 12% de las ayudas globales que se invierten en combatir esta lacra buscan ayudar a las víctimas.

Colombia, según ha subrayado Punrells, ostenta el triste récord de ser el primer país en número de víctimas de las minas antipersonas y en la cantidad de estos artefactos enterrados por todo el país, que vive hace años un duro enfrentamiento interno.

La Fundación Pax, que se financia con fondos privados, ya ha ayudado a seis niños a superar los efectos de estas mutilaciones, todos ellos originales de Angola y Afganistán.

http://www.fundacionpax.org/

Máquinas de matar y mutilar

- La mina antipersona es uno de los tipos de armamento más desarrollado y fatídicamente certero de las últimas décadas. Su objetivo principal no es matar, sino incapacitar o herir a sus víctimas, especialmente a la población civil. Por este motivo se activan por la presión de un peso muy ligero (muchas de sus víctimas son niños). El tipo de mina antipersona más frecuente es la mina explosiva, que estalla cuando la víctima la pisa directamente, produciendo la amputación del pie o de la pierna y provocando lesiones graves en la otra pierna, genitales, e incluso en los brazos. Las minas direccionales de fragmentación y las minas saltadoras matan o mutilan a la víctima que las acciona e incluso a todas aquellas personas que se encuentran en su letal radio de acción.

2 comentarios:

Gsús Bonilla dijo...

PAREDES

decididamente avanza un pie,
después otro
y así sucesivamente.

es la luz cuando baila por la mañana
sobre la pared,
saltándose todos los orificios de las persianas.

la náusea, la sed, el hambre, el entumecimiento, la tos, el estertor;

en otras ocasiones los niños
pendientes de morir
miran de nuevo al ventanal

y esbozan esa sonrisa
que a veces tirita sobre el cristal
porque la muerte es un frío
que recorre
sus pequeños y transparentes cuerpecitos
con tanta hostilidad
que la inconsciencia
es un cosquilleo que pace tramo a tramo
por todos los recovecos de la piel.

un crujir en las rodillas,
un runrún por los intestinos,
el castañeo de los dientes,
la tiritona, haber encontrado la postura final
al desenlace.

y luego el pie y el otro pie
y el sucesivo baile de la luz a la inversa,

desde la pared
hasta atravesar las persianas de nuevo;

entonces
me doy cuenta que detrás de las paredes
hay gente inmensamente despreocupada.

RocanLoveR dijo...

No es lo más triste pero si lo más desolador estoda esa gente inmensamente despreocupada, detrás de las paredes, viviendo en un mundo que parece ser ajeno a todo esto que tanto nos duele.

Conmovedor y una vez más, me ha quedado la piel de gallina, como se dice por aquí.